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Geisha Fontaine, Ahí, ediciones micadanses, 2009.
Prólogo (Christophe Martin)
Este segundo libro de Geisha Fontaine interroga la condición del despliegue físico: el espacio. Quien ya había publicado sobre el tiempo, cuestiona ahora este otro fundamento. Micadanses, en sus lugares, en sus diferencias, en su diversidad centelleante y allí donde la danza se ofrece, allí donde a veces parece apenas tolerada, los teatros, sirven de base para sus observaciones y sensaciones organizadas. Un paseo emocional por el país del movimiento.
Un desvío también está dedicado a la última creación de Mille plateaux associés: Una pieza mecánica. Una manera de señalar este ballet para múltiples robots y dos bailarines que marca, sin duda, una bella etapa en la obra de Geisha Fontaine y Pierre Cottreau.
Finalmente, como en la obra anterior, se rinden dos homenajes a figuras de la danza, con el fin de tomarse el tiempo, el espacio también, porque un libro es una sucesión de superficies en blanco. A Pina, por supuesto, y también a Laurence Louppe.
Ahí es la materia misma del soporte, del cotidiano de la danza, su sustrato, su soporte físico y su memoria.