No tocar las obras

Concepción y coregrafía : Geisha Fontaine et Pierre Cottreau
Composición musical : Francesco Filidei
Bailarines : Sophie Demeyer, Sylvain Riéjou, Bérangère Roussel, Agnieszka Ryszkiewicz, Raphaël Soleilhavoup
Músicos percusionistas : Benoît Bourlet, Victor Hanna, François-Marie Juskowiak, Benoît Maurin
Luces : Arnaud Koseleff
Concepción y construción de elementos escénicos : Charles-Edouard Maisonabe

Arte y guerra. Geisha Fontaine y Pierre Cottreau confrontan los vínculos entre música y danza en un enfoque singular donde los sonidos son tan poderosos y teatrales que la danza debe imponerse.


Un grupo de cinco bailarines y un conjunto de cuatro músicos se encuentran reunidos en el escenario. Algunos disparan, otros bailan. Pero esto no es una pelea entre música y baile, porque los que disparan juegan. Interpretan la Missa super L’Homme armé, una composición musical sutil y contundente de Francesco Filidei.


Esta creación presenta una muerte a menudo anunciada (la del arte, la de la danza) y se refiere a la violencia de nuestro mundo. Pero la violencia a veces es amortiguada, el ruido tenue y la danza obstinada.


La interpretación de los músicos crea una coreografía complementaria a la de los bailarines. La escritura escénica reúne la partitura de los bailarines y los gestos de los músicos, centrándose en los modos de desarrollo e interacción entre ellos.


Es una forma de baile de «guerrilla», que prolifera, sin embargo, como los bichos que se propagan increíblemente incluso cuando uno intenta deshacerse de ellos. La música es tanto cómplice como estímulo.

Coproducción : ADDP-micadanses-Paris / Festival Faits d’hiver, Ville de Champigny-sur-Marne, Ensemble 2e2m
Con el apoyo de 
: DRAC Ile-de-France – Ministère de la Culture et de la Communication, Conseil régional d’Ile-de-France, Conseil général du Val-de-Marne, ADAMI, SPEDIDAM, MPAA